prologo

John Nathan Martin’s Simon’s,

KURILINTRABA

En un comienzo estaba el hombre frente al hombre, el cual también era un hombre.

Se vio tan rodeado de si, que levanto su cabeza y vio el universo tan desprovisto de él.

Que comenzó a buscar como poblarlo.

prologo

Para su información soy John Nathan Martin’s Simon’s, quizás jamás hayas escuchado hablar sobre mi. Quizás sea irreal o puede que este no sea el nombre con que me conociste, o con el que la mayoría me reconoce. Pero de lo que estoy seguro es que estuvimos juntos alguna vez, o más incluso. Estoy seguro de haberte visto caminar o volar, estoy seguro de haber compartido contigo muchos momentos y declaro ser el culpable, que en estos momentos terminaras leyendo esto. Se que no lo creerás de principio, pero he estado hay haciendo que tu vida sea un tanto difícil a ratos y buscando como facilitarte las cosas en veces. La mayoría de las veces nunca me reconoces, pero quizás recuerdes a estos extraños que pareciesen que ya conocieras, quizás has visto a un tipo circular de una vez cerca de ti, así como merodeado. Lo importante no es si me recuerdas, si no más bien, es que escuches lo que tengo que decirte.

Naci hace ya mucho, mucho tiempo, viví mis primeros años en un planeta llamado la tierra. ¡Si! La tierra, aunque lo creas un mito. Naci en un tiempo en donde la tierra aun podía ser habitada por criaturas, así como nosotros u orgánicamente inferiores. Pues bien, no recuerdo mucho sobre esos años, ni menos de cómo se veía ese lugar.

- Haga un esfuerzo John, díganos cuanto sepa.

- Pues bien, fui rescatado cuando comenzó a presentarse lo que ustedes llamaron la primera era del caos.

Por esos años era un joven idealista, creía que con trabajo y esfuerzo podríamos cambiar lo que quisiéramos; el rumbo de la cosas y hasta la ubicación de algunos objetos. Deseábamos a toda costa cambiar nuestros futuros, el vuestro y el de todos por su supuesto. Creíamos ciegamente en la ciencia, el progreso y el desarrollo. Nos sometimos a ellos y a sus designios, su desarrollo tecnológico y a la transformación que sufriría el hombre con sus experimentos, todo por mejorar nuestra calidad de vida y hacer que la cotidianidad se nos hiciese cada vez más fácil y sencilla. Siempre sujetos a esa eterna promesa de la libertad para hacer lo que quisiéramos.

Obviamente eran otros tiempos, y la mayoría pensaba de la misma forma, era impensado para todos la siquiera figura de algo de lo vendría a continuación. De entre todas las cosas de las cuales pensé que me llegaría a transformar jamás creí transformarme en esto, ni terminar haciendo lo que hago.

- Díganos, John, que más recuerda de esa “era del caos“- que llama usted.

En la tierra durante la primera era del caos mi nombre era otro, el cual no recuerdo, solo puedo tener vagas ilusiones en ese tiempo que parece ya fantasioso e irreal. Recuerdo que vivía en la latitudes sur oeste del globo, que era otro hombre, que también residía en aquel planeta, en veces vivía por muy debajo de los trópicos ya qué lo inviernos eran insoportable.

– ¿Saben ustedes lo que es un invierno?

– no se distraiga y continúe, John.

Deberían imaginarse que el planeta era maravilloso, ya que poseía agua en todos sus estados y formas, los juegos de colores con ese sol que estaba tan cerca, hacia del planeta una reliquia del sistema solar. Pensar que en universo hay muy pocos planetas con estas características, ya lo sabrán ustedes que habrán recorrido más que yo.