20110405

devorados.

devorados.

No existió lugar de Kurilintraba por donde no se viera arrastrar a un simbionte por las murallas. Fue imposible no escuchar los tormentos de aquellos que eran devorados al parecer por una criatura jamás vista sobre la nave. Aquellos que vivíamos en los pabellones jamás logramos comprender que sucedería con nosotros, muchos se defendieron con lo que tenían a mano. Pero era inútil, las murallas derramaban sangre y aquellos que prometieron nunca tener miedo intentaban defender a los suyos y así mismo de una amenaza.

El ataque de estas criaturas duro bastante tiempo. El suficiente como para intentar actos desesterados por algunos de los nuestros. Los pabellones mecánicos y de armada, buscaban con desesperación algún tipo de información de sus superiores. Aunque era inútil, ya que Poe tenía al consejo en proceso de cambio, sufriendo y evolucionando. Todo el resto de la nave era inconsciente del cambio que estaba sufriendo esta, ni tampoco que dicha amenaza fuese enviada por el mismísimo Dr. Poe. La imagen fue perversa, aun era un niño en ese entonces, trabajaba en la sección de recolecciones y almacenamiento genético, mis dependencias de trabajo estaban frente al almacenamiento de nonatos, unas capsulas encerraban sus cuerpos en etapa de crecimiento. A simple vista poseía la visualidad de un centenar de estos nuevos niños que nacerían. Conocía a Poe desde antes de nacer, como la mayoría de los que habitan Kurilintraba, el es uno de los mas antiguos habitantes de esta nave, dicen que vino de la tierra cuando era muy joven, siempre quise ser como él. Cuando se despidió me pidió que abriera las escotillas de ventilación de las salas de incubación de los fetos, también se dirijo a mí de una manera poco familiar, me dio una secuencia de códigos y me ordeno imputarlos cuando viera las paredes teñirse de esperanza. Claramente no entendí lo que decía, seguí trabajando en el laboratorio, ingrese al sector que me indico y espere a eso que dijo, los códigos los memorice mientras ordenaba el desastre de Poe, en sus diagramas del laboratorio el mismo proyecto de siempre, y entre los residuos del laboratorio una pizarra quebrada y arrojada a la basura pendía de un par de cables entre el incinerador y la posibilidad de poder repárala.

Acostumbro de quedarme con todo lo que Poe desecha, sus experimentos fallidos y lo que alcanzo a rescatar del incinerador. Me he quemado varias veces, pero trabajar con Poe me ayuda bastante, es un viejito que me permite quedarme con sus desechos, anuqué creo que el él no tiene ninguna esperanza en mi, ni menos confía en que saldré de mi rango. Me crearon en para ser el mejor sirviente y nada mas que eso, el escalafón mas bajo de Kurilintraba. No me importa lo que digan algún día seré como Poe, aunque no este hecho para eso, tengo montones de cables, metales, droides incompletos, qué he hecho funcionar a medias y poseo hasta mi propia nave, que jamás volara, mi prototipo de viaje en le tiempo, que Poe creo, tengo el primero, Jamás fue usado he incluso yace escondido en una caja de basura que rescate del laboratorio. Por fuera es como una caja de cualquiera, aunque el espacio que posee para almacenar desperdicios es enorme. En ese lugar guardo todo lo que rescato del incinerador.

Revise la pizarra y su pantalla esta inactiva, quizás el Dr. discutió con alguien o la dejo caer por error. Los cogido fuente estaban intactos y la memoria era biomecánica, quizás con un poco de los residuos que tenga en casa pueda repararla.

Las ganas enorme de reparar objetos y las posibilidad de agregar un objeto mas a su colección impidió que se percatase de lo que ocurría a su alrededor. Llego a su morada y se dirigió sin preguntar ni ver más allá de su esperanza en los inventos de Poe. Se encerró en su caja, donde todo era un orden varios droides fallidos cumplían la labor de ordenar el lugar y de clasificar objetos. Por medio de receptores sinápticos que adjunto de algún otro experimento en el incinerador, les imputaba órdenes a su droides desde el pensamiento y ellos obedecían con lentitud pero lo hacían. El ser biomecánicas estas criaturas poseían tanto necesidades humanas como mecánicas, pero él niños siempre les entrego lo que necesitaban e incluso pasaba mas tiempo dentro de la caja de basura que fuera de esta. Sus deformidades les imposibilitaban la existencia fuera de la basura, salir de su rincón significaría que les desmembraran e incineraran. Ellos lo sabían bien, ya que podían ver lo que el niño veía al compartir emociones y pensamientos. Estos le repararon rápidamente la pizarra, de la cual proyecto una secuencia de imágenes que no causaron ningún sentido en el niño, solo en uno de los droides que expreso junto a una lagrima mas mecánica que humana, lo siguiente; “se llenan estas paredes de esperanza” lo que vio, gatillo en le niños los códigos, fue pensado por el y leído por sus droides. Salió y corrió hasta la computadora principal de la mesa de trabajo del Dr. Poe corrió por los corredores, su nueva adquisición la guardo en uno de su bolsillo y salto cuanto tipo vio en el suelo, a pesar de ver a hombre tirados en el suelo, la extrañeza de esta situación no era mas preocupante como el hecho de fallarle al mismísimo Poe, corrió como la luz entre pasillos, entre rayos que jamás había visto antes, escuchaba gritos de algunos hombres e incluso esquivo un par o más de esas criaturas que aunque a todos les parecían extrañas al niño aquel esto no le parecía muy extraño. Solo susurraba “tengo que llegar, tengo que llegar”. Cuando se paro frente a la entrada un hombre yacía entre la entrada principal y la vereda, su cuerpo se desmiembra y fusiona al piso, córtale parece la única solución que encuentra el niño…

Había escuchado de esto entre los cristales y entre jornadas, anuqué jamás pensé que fuera el momento. Me dice que tengo que dejarme comer por esas cosas, peor creo que no imputare los códigos a tiempo. Cruzo enfrente y corro entre los fetos que se sacuden en sus capsulas mientras son devorados por estas criaturas, que el Dr. llamo simbiontes anuqué para mi no son mas que parásitos. Corro entre los sapillos y esas cosas se me arrojan, creo que pueden oler mis sangre agitarse o incluso leer el flujo de corriente sináptica de mis pensamientos. Tendré que llamas a la caballería pesada, mis droides vengan por mi, se que pueden leer lo que pienso, creo que aun estoy en radio de sus antenas receptoras, venga por mi, sálvenme. Llegue al final del laboratorio y la imagen es atroz, todos esos niños son devorados en sus incubadoras y el techo no deja de drenar esas cosas. Poe dijo que estas cosas fusionaría al hombre con la maquina y que Kurilintraba podría ser un planeta hecho a imagen y semejanza de su creador. Podríamos hacer lo que quisiéramos sin que nadie nos impidiera hacer nada. Esa idea me entusiasmo, aunque el precio fuera tan alto o más alto, lo pagaría. Pero esto no es lo que tenía en mente – mientras susurraba por ayuda, encontró una espada del triturador de basura, sin tomar las dimensiones de esta la arrastro con una mano hasta la salida. Esas cosas ya eran menos y las que se arrojaban a él las esquivaba con su pizarra, llego sin mayor problema a su entraba, la computadora grita por los códigos que están en la cabeza del niño y ahora ya no es un hombre que cubre la entrada, es una masa de viseras y de vidrio, trozos de fierros y otros en solo un cuerpo que se lamenta cuanto objeto se acerca al simbionte es absorbido, incluso con mas cuerpos. Esta es una orgia de cuerpos fusionándose a la nave. Los rallos que saltan a todos lados no logran asustar al pequeño, el cual implora por ayuda que no recibirá. Salta sobre un cubo y deja caer la espada sobre estos cuerpos, entre la brecha que dejan se escabulle dentro del laboratorio, en le reflejo de la sala los atroces hechos en toda la nave. Imputa los códigos y celdas de flujo continuo e infinitos hacen girar bobinas en Kurilintraba. Pareciese que la realidad se dobla peor es Kurilintraba que se transforma. Vi entre la sangre que escurría por los monitores como Kurilintraba se partía escuche las comunicaciones de un ataque que nos destruiría y vi que mi error y demora de imputar los datos llevaría a que todo se destruyera. Veo que todo se acabo para todos, y me hecho a llorar – quizás lloro de pena, o por orgullo, pero dicha nave jamás había tenido una demostración de esta magnitud de humanidad, en años de espera ningún ser creado en Kurilintraba había logrado tal nivel de emocionalidad, ninguno logro sentir lo que él sentía en ese momento – pensé solo en una cosa, en una esperanza. Viajare en el tiempo con mi maquina que tengo en mi basurero, volveré hasta esta mañana y solucionare este nefasto problema.

Mientras se preparaba como lograr su cometido, reviso su pizarra para coordinar junto a los que queda de cámaras para ver por donde llegar a casa, algo le pareció extraño. Su pizarra marcaba una hora incorrecta, comprueba el flujo del tiempo en la pantalla de Poe y su pizarra marca tres horas más que el reloj de Poe, ante dicho fin solo quedaba una respuesta posible. Esto ya había ocurrido así, ahora tenia que encontrase a si mismo, al que viajo y tiene tres horas mas. ¿Donde estuvo y porque no me advirtió?

Mientras sollozaba y se custodiaba en la oficina de Poe las cámaras se fueron apagando y Kurilintraba quedo a oscuras en el espacio infinito de la galaxia, solo alimentada por los rayos de aquellos que restaban por poseer simbiontes, ya eran los menos he incluso aquel que fusionado a la puerta ya volvía a la normalidad, los vidrios ya no me protegerían, ya qué eran una membrana que mas sentido tendría llamarle así (membrana), a vidrio ya que parece estar hecho de carne y muchas otras cosas que se desprenden, solo queda este rincón al parecer. Ya todo es de esa cosa, cambiare mis lentes a los de visión térmica. Solo veo una gran mancha roja, todo parece arder entre un abrazador avance de esa cosa y en visión periférica la nave esta rodeada con puntos de sobre ella se curva y agitan brazos de ella, en el ala oriente recibe impactos que envían varios hombres al espacio, y anuqué la nave se destruye su capacidad de regeneración es impresiónate, saca unas especie de brazos membranosos y alcanza a una de las naves que intentan abordarnos y la envuelve y fusiona a ella.

El niño se enfoca y entre la lucha de encontrar a su yo del futuro se enfrentan un una pelea mientras uno intenta advertir al otro, sus cuerpos caen sobre todo lo que se les cruza entre su revuelta. Caen sobre simbiontes que intentan consumir sus cuerpos, se los quitan rápidamente mientras estos suben por sus piernas o se dejan caer por las ventilas que restan. Uno huye no se cual, son idénticos, uno lleva una espada en la mano y le sigue por el corredor ahora de carne y metal. Ambos se dirigen a casa con esperanza de salir a salvo de ese lugar. La batalla que se libra fuera de la nave, no tiene comparación o quizás si con la de esto niños, que no hacen mas que reflejar el porque de la guerra. Si lo hombres no somos capaces de vivir ni convivir con nosotros mismos, ni con la imagen que re-proyectamos al futuro de nosotros, luchamos para eliminarnos, el futuro al pasado y al pasado desea ser eternamente presente sin ese futuro que le eliminara. Es la mente de un niño enfrentado a sus miedos, a sus preguntas, es un futuro que desea advertir curar o eliminar, mientras no exista un dialogo entre ambos jamás se llegar a una salida.

Cuando llegan a su despensa de artefactos, uno lleva varios simbiontes pegados a su cuerpo, la espada que lleva en la mano fue devorada por los simbiontes que cortó por el camino, el otro posee su pizarra aunada a varios simbiontes que detuvo en su andar. El de la pizarra llegan antes a las decencias que yacían corrompidas por fuera, mientras que por dentro su enorme extensión hacía qué se demorase en que los bichos engullirían de dicho estamento. El de la pizarra pidió que los droides abrieran la puerta por dentro y entro ordenando que prepare su saco de expedición. Mientras pide que un uno de ellos pase algo con que cubrir la pizarra que absorbió un sin numero de simbiontes que la capacidad de soporte de esta le hará reventar. Con una cubierta de cuero más un cinturón y una caja de metal podrían soportar por un momento el hambre de absorción de los simbiontes. Mientras encerraba a su pizarra, el mismo ordeno abrir las puertas pero esta vez traía un trozo de espada con un corte de 15º, los grados restantes venían incrustados en su espalda. Con un constante goteo de sangre desde el pecho, dentro de la habitación la luz era de penumbras, pero el chico, lanzaba rallos por hasta por los ojos. El primero le vio estupefacto, y los droides haciendo sinapsis con su creador convulsionaron uno callo frente al primero cuando abría la puerta y el segundo entre la caja de metal y los pies del primer chico. Mientras que el brazo del segundo se aunaba a su espada, membranas venas y metal se hacían uno, los pies recogían cables y cuanto objeto yaciera en le suelo, de su espalda un juego de simbiontes saltaron al primero. De entre sus piernas unos se deslizo con sus dos brazos o garras hasta el primero de los droides, incrusto sus garras en el pecho y la otra en el encéfalo. Los otros cayeron ante el primer niño el cual no reacciono, quedo con los dos simbiontes aferrados a su pecho, mientras el segundo de los droides se levanto y los retiro de su amo. El segundo niño soportando el dolor de dicha transformación movió los labios y dijo… vi que se acerco a mi y que llevaba una espada incrustada en la espada, vi caer mis droides y que arrojo cosas frete a mi, movió sus labios para decir algo, peor sus diente se habían fusionado la parecer, ya que tanto que mordía sus muelas que su boca sangraba, si dijo algo no se que diría realmente, no que diría yo en esa situación. Solo vi cuando se arrojo ante mi no se si lento a rápido, solo me quede ahí parado sin hacer nada. El tenía tres horas más que yo, había hecho algo para que esto fuera así, tengo que creer en él, y hacer lo que diga.

Choco su frete a la mía, supe que querría que me subiese al prototipo de Poe, para viajar al pasado. Fue mi idea, la que el llevo acabo y ahora estábamos ahí. Supongo que desea que viaje varias horas antes y me advierta de todo esto. Subí dentro de la capsula se arranco parte de sus dedos y la espada la arrojo junto a mi, la caja de metal había caído dentro de mi saco de exploración, lo tomo y lo medio dentro. Cuando hizo esto no entendí lo que aria, solo vi sus ojos irradiando luz y su frete chocando con la mía. El resto es historia.

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