El interrogatorio.

- John, John. Díganos ¿se encuentra bien? ¿esta consiente que a regresado al a nave? Su última captura no ha sido muy fácil, de hecho, regreso con trozo de un simbiótico que si bien compatibiliza con su código genético, no es el suyo. John, porque prefiere que le digamos John verdad, agente 9013. O prefiere su código de área.

- Estoy mareado, y siento extraño le estomago.

- Es lo de costumbre John, tenias extraños componentes cuando regreso y tardo bastante en regresar a la nave. Ahora debemos hacer lo de rutina John, tendrá que contarnos todo, desde el comienzo.

- Recuerdo que puedo hacer un alboroto

- ¡9013! tome conciencia de sus actos. Podemos reasignarlo o dejarlo como un mueble, si nos entrega lo que deseamos podrá volver felizmente a la primera era del caos a continuar con su misión.

- ¡miente! Se bien los comando de acceso de esta misión, se bien que la información que traigo no es de su completo agrado y para no altera las osa en la nave mi simbiótico será enviado con la orden, y que una vez que me hallan extraído toda la información, solo seré alimento para ustedes.

- No diga tonteras, mire preparamos un habitación especial para usted.

- Tengo dos opciones, creerles o entender que esto es una farsa holográfica, hasta los olores de esta habitación son falsos. No porque tengan la información de las cosas tendrán su esencia.

- Diga… entonces desactivaremos todo y estará sentado y atado a la mesa de exploración. Le estamos escuchando 9013.

- Opción uno, existe un comando que alertara a mi simbiótico de un inminente ataque, este ordenara la fagocitosis de mi cuerpo con ello, no tendrán memoria ni simbiótico que explorar, peor no es solo eso, los gases liberados por este acto producirá que vuelen sus puestas y sus aparatitos y sensores, su ORV no podrá extraer mas que trozos de carne y metales, que la nave consumirá como si fuera un manjar.

- Díganos John, si fuera cierto lo que dice – como usted tiene esa información, es codificada para parios rangos superiores al suyo, de hecho en esta habitación son muy pocos los uqe manejamos esa información. Podríamos decir que si es verdad lo que dice, usted no cumplió con la misión que se le fue entregada con su hoja de ruta correspondiente y no cumplió con las órdenes. – ¿señor John? Si sabe la comanda, ¿a que teme?

- Me niego a responder.

- Sabe que le aremos hablar de alguna forma John, no se resista. ¿a que teme tanto 9013?

- ¡Mi nombre es John Nathan Martin’z Simon’s!

- No, usted es 9013, acaso no recuerda su titulación del batallón 90, acaso no recuerda que usted fue el ultimo sobreviviente de dicho entrenamiento. Acaso no recuerda que fue el numero 13 en sobre vivir y así gano su rango y misión de contemplación. Díganos John, que mas izo aparté de contemplar en la tierra ¿llego a la época que lo enviamos? Su hoja de ruta esta bien delimitada para qué nunca logre encontrase con usted mismo en la primera era del caos. ¡acaso ha olvidado su entrenamiento!

- Si se ve morir no se salve, el que muere no es uno, ya qué obedece a las leyes y normas del tiempo y espacio.

- Vemos que aprendió, responda 9013, que recuerda, que recuerda. Díganos, no tenemos todo el tiempo, pero si así lo estima conveniente podemos dejarlo acá hasta que se convenza de decirnos lo que deseamos escuchar.

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Hace unos días recibí un mensaje del comandante, seria elegido por la cofradía como el siguiente hombre encargado. Mi sueño de viajar a la tierra estaba cada vez mas cerca que nunca.

Mi misión, es mi mayor sueño, llegar a esos tiempos donde la estrella se estampaba en el cielo, conocer colores más allá del gris. Dicen, los que han ido, y han tenido la suerte de volver, que hay lugares donde un aroma causa estragos en el vientre, es tanto que deseas la muerte. Algunos la consiguen, o otros la demencia se vuelve la única solución. Jamás he podido llegar a imaginar o sentir que sensaciones puede llegar sentir en dicho lugar que sea lo suficientemente fuerte como para desear morir o incluso el hecho de ver colores, más allá del gris de esa nave, que cada día detesto más.

Es difícil, ya todo por estos tiempos, dicen algunos la tercera era del Kaos esta llegando a su fin. Y que nosotros poseeremos los vestigios de lo que pudo ser. Y que seremos los fundadores de una nueva era. Una en donde las cosa se parezcan mas a la del ideal de los hombres, y no tanto a esto en lo que nos hemos convertido, dicen que en la prehistoria de la Kurilintraba, los hombres podían ser libres, vivir y correr por lo campos, que se podía comer cuando se deseaba si se trabajaba duro por ello. Que algunos hacían la revolución cuando las cosas andaban mal con los estados e incluso que en casi todo el mundo se podía votar y en algunos países tenían reyes. Aunque me parece divertida la idea de votar por un rey o córtales las cabezas, suena obsceno. Pero dicen que en la tierra se podían hacer esas y muchas cosa más. Espero que si formamos un nuevo mundo pueda tener un rincón, solo para mí, y forjarlo a mi imagen y semejanza.

Aunque lleve escuchando esto desde que era pequeño, y utilizaba pantaloncillos y solo una gineta roja en el cuello. Y mis botas me pesaban mucho, aunque Alaj[1] me ayudaba siempre en mis quehaceres, además me ayuda a recolectar información de la segunda era del caos.

Nunca eh salió a la superficie. Y ayer cumplí con mi entrenamiento militarizado y político. No me titule con honores ni nada de eso, pero demostré que era capaz para esta misión. Aunque para muchos sea suicida, para mi es un sueño que eh tenido por años el hecho de poder salir de este lugar que nunca me a parecido maravilloso.

Nos prohíben tener completo conocimiento de las relaciones de tiempo, para que nuestra mente y cuerpo se concentren en los espacios, y los momentos sin importar el tiempo que lleve contemplar y analizar los espacios y las diversas situaciones que nos tocaran analizar. La contemplación, es nuestra mayor virtud, del escuadrón en el cual fui entrenado. Aunque me hubiese gustado haber combatido en la guerra que tuvimos en la segundo era.

En la carta recibida viene un instructivo que leo junto a mi bolsa donde dormía colgado junto a unos miles más que cursaban el entrenamiento. A pesar que suena asquiento e incomodo el echo de dormir en un bolsa, colgando y todo eso. Pero puedo decirte que hay cosas más terribles. Como eso de la incertidumbre, y que nos criamos todos dentro de estas bolsas, dentro de estas murallas, bajo un entrenamiento que consististe en la máxima comprensión, y de la contemplación de los espacios.

Para nosotros el hecho de no conocer nada de la historia es nuestra principal herramienta, el asombro y el desconociendo de los suceso nos llevaran a poner atención a todos los detalles y que porqué no podemos salir de estas murallas, se nos esta completamente prohibido el conocido. Pues hemos visto a muchachos que se les ha acribillado en la misma posición en la cual exclamo aquellas preguntas o inquietudes. Solo sabemos que la tercera era del Caos llega a su fin, si logramos completar a la perfección nuestra misión. No sabemos bien quienes mandan y quienes no, no podemos hacernos esas preguntas y tampoco son de nuestro interés. Sabemos lo suficiente, somos parte importante de nuestra nave, Kurilintraba es nuestro hogar, sin importar lo que seamos, maquinas, clones o híbridos. Da lo mismo, la nave lo es todo, y para el desarrollo de esta debemos dar nuestras vidas para ello. Es por esto que todos llevamos nuestro rostro cubiertos dentro de las murallas, para no recordar el rostro de los fallezcan y para que al final del entrenamiento tampoco nos conozcamos una vez que estemos en la tierra. Así dicen que no podremos hacer nada que no corresponda.

- 90 13, necesitamos que adelante su memoria hasta el día de la titulación, a su primer viaje.

Esta tarde, han venido por mí, me llevaran a cenar y luego me quitaran mis ropas, y me ascenderán oficialmente. Desnudo frete a los hermanos de la cofradía me despojaran de mis vestimentas y me rosearan de perfumes, para condecorar mi cuerpo con una singular marca en algún lugar de la espalda donde la perspectiva de mi anatomía es incapaz de visualizar.

Luego de raparme, una visita al pabellón de mis antecesores, es ese lugar es donde me implantaría el dispositivo de la misión y con el cual podría viajar a través de una de las rupturas y brechas del espacio tiempo, que la cofradía maneja, codificada y controlada, para nuestra seguridad y la de la misión.

Por primera ves saldría de las paredes que me encasillaban. Mi mayor sueño se convertiría en realidad. Después de mucho tiempo podríamos ver nuestros cuerpos y rostros, fuera de nuestros trajes de entrenamiento, fuera de las misiones que teníamos al interior de la nave.

Esa tarde éramos alrededor de unos quinientos que logramos soportar la última prueba en la cual entramos alrededor de unos siete mil organismos. A pesar que de los que sobrevivieron a la última prueba la mayoría eran maquinas, “fuimos tan solo quince los organismos biológicos lo que soportamos dicha prueba”. El resto pereció, antes de marchar a la misión como es la rutina de los organismos biológicos serán estriadas células madres de cada organismos para su prospera clonación y así perpetuar la especie o mantenerla viva.

Los organismos con mayor puntuación tienen derechos a elegir desde uno a mil clones. Aunque el organismo vivo con mayor puntuación dicen que nunca se revela hasta después de la ceremonia porque dicen que de él se extraen todas las células madres para clones y androides para la “invasión” o la “seguridad”.

Como mi ponderación en baja solo puedo pedir la clonación de mis células madres desde un hijo clon a cuatrocientos hijos clones. El formulario se entrega en un sobre cerrado antes que comienza la ceremonia. Antes que se revele la composición de los que salimos enteros de la ultima tanda.

- John, somos el concejo, la cofradía de hermanos de Kurilintraba. Sabemos bien el procedimiento, estuvimos todos hay ese día que usted señala, de hecho, hemos estado en todas las titulaciones. Le pediríamos que fuera un poco más eficiente con su declaración.

- Son el concejo, maravilloso saberlo.

- A que se refiere John, continúe con el interrogatorio. Todo va bien hasta le momento.

- Segunda opción, ustedes creen que son los únicos qué pueden viajar en le tiempo.

- ¿Que dice 9013?

- No saben nada de lo que sucede fuera de su mundo. Les presento mi segunda opción, bienvenidos a mi mundo soy John Nathan Martin’z Simon’s comandante de élite del batallón 90 en Kurilintraba. Pero…”Masacre Purpura” es nuestro General, bienvenidos al fin de la tercera era del caos somos Mandril Rabioso la segunda división de los Mutilados de guerra. Voy a Natai y este es mi comando de viaje, búsquenme, 2003 latitud sur 90º paralelos 85-90 comando de autodestrucción, fagocitosis iniciada activando ORV en posición

- 9013, no tienes tu simbiótico, no serás capaz de soportar un viaje como ese.

- Y ustedes han firmado su sentencia de muerte

- Señor, tenemos el simbiótico de espécimen 9013 – máximo poder, quiero que se funda el ORV. Lo quiero, no importa que la carne de ese hombre se esparza por toda la nave, no podrá escapar, activen circuitos de estática, no lo dejaremos escapar. Preparen un cuerpo en blanco, ¡arránquenle ese simbiótico ahora¡

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[1] Alaj; es el nombre que recibía mi hermano mayor, el cual murió en una de las primeras misiones de exploración a Júpiter para extraer minerales en estado gaseoso. Recuerdo que de un trozo de su chaqueta rescataron parte de su ADN y me crearon a Alaj, ahora mi mitad hermano y mitad mascota, no es un robot muy inteligente aunque tiene todo lo que pudiera desear. El Dr. Poe es un gran hombre, ha hecho grandes cosa por la nave.