Primera vuelta a casa
Un comienzo inesperado.
<<Tenia sueños, como él decían. Fergus repetía a veces, que los sueños podrían ser nuestros deseos más internos o intrínsecos que desean florecer cuando nuestra mente no esta preocupada de los atisbos del diario vivir. Es por ello mismo que el no estaba nunca preocupado de nada, para vivir como en un sueños. Recuerdo haber aprendido de él varias cosas que en la academia nunca aprendí, recuerdo con “nostalgia” aunque no sepa bien el significado emocional de esa palabra o siquiera el valor real de dicho significado. >>
Recuerdo muchas, varias y variadas cosas de nuestro encuentro fortuito.
Me habría graduado hace unos instantes solamente. Cuando después de pasar por los pasillo de la nave madre (Kurilintraba), mientras leía mis calificación y el rango y tipo demisión a la cual estaría a cargo[1]. Mientras escuchaba un hombre alardear de sus viajes. Jamás hubiese podido sospechar que dentro de todas la combinaciones logarítmicas posibles, existen para poder llegar a comprende como habría sido todo antes de la era del Kaos. De todas las imaginables, jamás sabría que seria así.
*Después que a Fergus se le ocurriese la idea de extraer de mis ojos el catalizador electromagnético para la inyección de tiempo. Me pareció un juego fenomenal, cuando explique a él como yo veía las cosas, él deseoso de compartir esa emoción arranco este liquido de mis ojos con ayuda de uno de sus mas cercanos amigos, Ermitaño creo que le decían.
Sin dame cuenta pase con Fergus y el Ermitaño mas de una temporada, con ellos comencé a llevar acabo mi misión de percatarme y comprender el como del comportamiento humano, como se desenvolvía y habitan entre ello. De alguna manera asumí que la forma de socializar que tenían estos tipos, sería la forma tipo de todos los otros humanos que habitan este planeta en esta época en si. Una vez que me comencé a introducir en su forma de habitabilidad, nos introducimos en una forma de vida en la cual me comencé a funcionar a ellos. No pasaría mucho tiempo en cuando nos encerramos en un círculo, con mi simbionte y las propiedades de controlar la materia, comencé a impregnar mi cuerpo en una fracción del espacio de la habitación de Ermitaño, creo que pasamos más tiempo que el que tenía mi propia vida. Gracias a mi condición de dios en el tierra, ninguno envejecía ni se emborrachaba, tampoco nunca acabamos los vasos y solo detuvimos el tiempo y vivimos dentro de esta capsula que cree. Cerca de unos ocho años al parecer estuvimos encerrados, solo lo supimos en cuanto salimos de ella. Habían logrado un nivel de asimilación monstruosa, al salir tanto Fergus y El Ermitaño se le eran tan familiares que no distinguía en lo mas mínimo cuando estaba con uno u el otro, vive bajo su techo durante años y me transforme casi en parte del inmueble de sus vidas.
Después de salir de la capsula, y después de comenzar a ver el resto de los hombres me percate que dichos tipos no representaban al total de la población. De hecho creo que no obedecían a ninguna de las normas que se establecían en la sociedad en la que había sido enviado.
Recuerdo como hubiese sido ayer, eso gloriosos días de comprensión de factores o hechos reales a de los hombres, si bien en el resto del mundo o afuera junto a la sociedad no podría ser aceptado ni participe de sus relaciones. En este circulo que creamos en conjunto, podía desarrollarme como un simio, hablar como ellos y saber a que se referían cuando hablaban de conceptos imaginarios como le amor o el dolor. Los simios se caracterizan por ser sentimentales y funcionar a través de sus viseras quienes ordenan que hacer o como hacer.
Comandante se lo diré todo pero necesito que me asegure algo – dime muchacho.
¡¿Necesito que después de terminar con mi informe, me reenvíen al momento exacto de donde me devolvieron a casa?! – sabes que eso es imposible, a ninguno lo podemos reenviar al mismo destinatario, es imposible volver dos veces al mismo momento. ¿Cuándo pueden entonces? – termina con lo tuyo muchacho y luego discutiremos esos.
¿En que estaba? Ah, recuerdo ahora, Fergus fue un gran hombre me ayudo en muchas cosas, a comprender como los simios apreciaban la música y la literatura, me mostro que algunos de ellos escribían libros y luego inspiraban a otros a hacer los mismo. Pero que desde un principio los pueblos humanos habían tenido la necesidad esta relación con la historia, antes de las letras se transmitía de forma oral y después escrito. Descubrí que no todos saben leer y de los que saben leer no leen. En cambio de Ermitaño descubriría mas tarde que las historia son mejor vivirlas que contarlas, que es mejor vivir una vida entera sin narrar ningún espacio de ella, recordando todos los momentos con humor y agradado por las propias historias vividas. Ermitaño representaba más a los simios que Fergus, Ermitaño vivía desde la médula, eran sus tripas las que ordenaban.
Cuando uní a ambos en mi vida, resulte ser una especie de poeta. Vive años con ellos, me aleje un tiempo peor siempre volvía a ellos. Me case con una hermosa mujer, con le pasar de los años olvide mi relación con los simios. Compramos un apartado en un quinto piso en una ciudad capital, no daré más información sobre ello. Creo haber vivo una vida plena en el hogar, trate de vivir como los simios y hacer las cosas bien. Llene me hogar con libros revistas y films me cambie de nombres varias veces, y cuando todos envejecían menos yo, busque formas de cómo degenerar mi rostro y como aparentar ser mas viejo, mi simbionte me ayudo siempre, incluso cundo me perdí en el antártico. Y desfallecí por cerca de una década congelado. No recuerdo bien como Salí de ahí, pero después eso, regrese a Kurilintraba.
Díganos una cosa más. ¿Quiénes es Mandril Rabioso?
El glorioso ejercito del Mandril. No tengo bien claro por donde comenzar, pero una ves que termine. Necesito que me envíen a esta fecha y lugar…
[1] Como bien sabemos en Kurilintraba y durante la segunda era del caos tras las evasivas y las constantes rebeliones y los mutilados de guerra, intentado re-ocuparse de sus antiguos puestos dentro de la nave y de que se le devolvieran sus “vidas”. Se introdujeron unos simbióticos que les harían más inteligentes. simbióticos biot mecánicos los cuales se sujetaban al esternón, de ahí nacían dos brazos principales del cuerpo del simbiótico al cuerpo del organismo huésped. Uno de ellos cumpliría la función vital para el simbiótico, que a raíz de su necesidad de alimentarse del huésped anclaba uno de sus brazos al corazón o centro del pericardio en el caso de organismos biológicos dotándolos de un tercer ventrículo y una contigua aurícula, en el caso que fuesen estos mecánicos o androides primitivos sin centro cardiaco, en su lugar existían unas válvulas de compresión y e irrigación de energía, un gestor de macro energía focalizada en la ejecución de fisión nuclear. La segunda válvula o brazo del simbiótico estaba orientado a al centro coordinador de los movimientos y el centro de información, en el caso de los organismos biológicos este seria sin lugar a duda el celebro, dotándolos de un segundo Hipotálamo. Concentrando la perpetuidad de los cuerpos más que en el mismo cuerpo por si solo, ahora todos llevan simbióticos en el pecho. Es por ello que para el traspaso de información tan solo valía un leve acercamiento de un organismo a otro, para entender y comprender todo las informaciones que este poseía. Aunque esta tenia sus limites, no con el fin de la existencia secretos en una sociedad abierta y libre de conocimiento para todos. Sino en la intencionalidad de la privacidad de cada organismo, y la propia exclusividad de uno y otro organismo. Es así como podían guardar sus debilidades y flaquezas. Es por ello cuando solo se quería entregar una información especifica a un solo hombre se le hacia personalmente o en forma escrita.
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